La mujer como mitología del cuerpo. La psicología analítica junguiana en clave feminista.

Lunes 26 de Noviembre | 19 hs.

> Valeria Kierbel. Licenciada en psicología (UNLP). Psicóloga analítica en formación en SUAPA (Sociedad uruguayo-argentina de Psicología Analítica), miembro de la IAAP (Asociación Internacional de Psicología Analítica).

“La psicología analítica junguiana no cuenta con una gran difusión en nuestro medio. Tanto la teoría como sus aplicaciones clínicas han permanecido como áreas no sólo desconocidas, sino implícita y –muchas veces- explícitamente marginadas y condenadas a una suerte de “exilio” simbólico. Sin embargo, sus desarrollos continúan teniendo vigencia, y al igual que sucede con el psicoanálisis freudiano y otras tantas psicologías nacidas en la modernidad, sus enunciados y conceptos centrales están cargados de prejuicios, valores y sentencias que pretenden ser “universales”, mientras que por el contrario son el producto contingente aunque necesario de una cultura heterocentrada y patriarcal. Se vuelve necesaria entonces una relectura a través de los lentes del feminismo, herramienta epistémica clave para interceptar nuestros saberes, sin la cual la “perspectiva de género” se traduce en una lábil clasificación de identidades.

Sin importar a qué corriente teórica adscribamos, lxs psicólogxs debemos prestar vigilancia epistemológica a nuestro campo, si no queremos que nuestras teorías y prácticas se vuelvan mausoleos abandonados visitados por algún antropólogo. Desde la psicología analítica en particular, tomaré especialmente a la “psicología femenina” y los arquetipos ánima/animus de la teoría contra-sexual junguiana para pensar en la construcción de “la mujer como mitología del cuerpo”. La mujer como mitología del cuerpo la entiendo en dos sentidos. Por un lado, me refiero al sentido de “La Mujer” como aquel universal, imagen mítica ontologizada y condensadora de todo lo “femenino”, que no tiene existencia como entidad per se. Pero por otro, me refiero también a la mujer como sub-producto, a lo que queda de un cuerpo sometido a una actividad de la psique que activa, como patrones de sentido inconscientes operantes desde incluso antes del nacimiento, las imágenes-ejemplo de lo que es “ser mujer”, tanto interiores (cuerpo sutil), como exteriores (visualidades) y que ese cuerpo actuará, casi siempre, sin cuestionarse.”